Con frecuencia se acusa a los profesores como los únicos responsables de la mala educación, siendo que la compleja tarea educativa implica a diferentes actores que garanticen un objetivo común.
La complejidad de la educación proviene de una sociedad ansiosa del conocimiento, donde se cruzan diferentes mundos entr elo tecnológico, social, político y cultural. Estos desafíos en el sistema excolar son interno y externos. No se puede olvidar que la escula se desarrolla y sus alumnos se tranforman, inlcusive algunos actores llegana desaparecer o ser reemplazados por artefactos. El reto de la tecnología se convierte en una amenaza para el sistema educativo que merece re-pensarse.
La ventaje de asimilar las diferentes amenazas es que se convierten en una oportunidad para integrar los desafíos dentro de su sistema al servicio de la educación.
El reto de la innovación no es otro que el de la asimilación de las amenazas del medio ambiente tecnológico por un sistema, en este caso educativo. La integración de todos los agentes responsables de la educación, es un herramienta básica de trabajo para incorporar a la cotidianidad esos desafíos que tanto bien harán.
Surge un serio cuestionamiento: ¿Cómo promover una educación que no sea lineal, apegado a los planes didácticos, espacios físicos y que terminen por establecer redes pre-establecidas?
A la base de un proceso educativo está la comunicación de los diferentes actores. Esto significa estar en contacto, compartir espacio y tarea en común. Por eso criticar la función de una sola persona (en este caso del profesor) es tarea fácil, pero difícil es reconstruir la importancia de su rol, otorgarle confiaza y reconocer que su labor depende de la legitimidad. Esto significa que la participación de los diferentes actores comienza en reconocer las funciones de los otros actores para lograr el objetivo educativo de los individuos. Este reconocimiento mutuo es la clave del trabajo colaborativo de un proyecto comunitario y educativo, es decir recuperar el papel del diálogo y construcción colectiva del conocimiento.
Referencia:
Pérez Tornero, J., & Tejedor Calvo, S. (2016).Ideas para aprender a aprender:Manual de innovación educativa y tecnología.Editorial UOC.